martes, enero 10, 2006

Dime que NO

ODIAME, pero espero un no como respuesta. No estoy enamorado, no pienso en ti, para el domingo ni siquiera me importaba ya tu respuesta. EXAGERASTE en tu estilo de vida tan protocolaria, que terminaste por ser para mí un desconocido que conozco. Bueno, pero como me hiciste perder el tiempo, aquí lo importante es que NO SEAS FELIZ, pero yo no moveré ni un solo dedo para lograrlo. Lo harás tu solo, viviendo en tu mundo de mentiras y “sintonías” que no logras ubicar. En el pecado llevas la penitencia. Que pena, que un chico en el que yo tenía tantas expectativas como contigo, resulte ser otro ordinario curioso de sensaciones.