Haciendo promesas que puedo cumplir
Desde que te conocí aprendiste a entrar en cada espacio de mi vida, aprendiste a tocar cada herida para que dejara de sangrar. Me enseñaste a volar, a minimizar mis problemas. Te juro que mi corazón latió fuerte desde el principio, cuando empezó a sentir mi alma y no mi cuerpo. De tu boca salen las palabras que quiero escuchar. Gracias por contestar que si cuando te pregunté si querias ser mi novio. Gracias por confiar en mi, en las promesas que hacemos. Y por acercarte a detener el tiempo...
1 Comments:
Gracias, simplemente porque existe
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