jueves, diciembre 07, 2006

Morning's light

Solo duermo pensando en ti. Tratando de abrazarte entre sueños, pensando en vivir un mañana juntos. No lo haremos. Siempre pensaré primero en mi que en alguien mas, siempre evitaré romperme el corazón por mi mismo, incluso te haré daño en todas las formas posibles. No es la forma en que quisiera que terminaran las cosas, nunca me han gustado los finales, pero nada en esta vida es eterno y siento como el tiempo se me escapa de los dedos. Puedes verme como gustes, aunque nada me gustaría más que me recordaras como me conociste. Así, lleno del doble de miedos que tu, pretendiendo enseñarte algo que ni yo mismo se, que he creado en mi mundo perfecto en el que el adiós no existe y se llora solo de felicidad. Conmigo nada es fácil, has de imaginarlo ahora.
Cambiaría todos los momentos de mi vida por estar contigo. Daría todo lo que se y lo que conozco por que nunca sintieras que la gente te señala por ser como eres. Que el mundo no te bastara para este sentimiento y no pensaras en lo que pueden decir o lo que pueden hacer al saber que amas a alguien que cree lo mismo que tu, que siente lo mismo que tu y que vive por ti. No es fácil vivir sin amar, tampoco es fácil alejarse de alguien que siempre está en tu pensamiento. Pero es más sencillo que luchar solo por algo que existe en los minutos furtivos en que sentenciamos nuestras almas a vivir juntas y destruirse.
He soñado tanto en ti que no puedo hacerlo más. He tratado de encontrar la forma de hacer las noches más largas para pasarlas juntos. Fallé. En todo. Fallé en lo que pude llegar a ser para ti, dejé de hacer lo que hacía tratando de que me quisieras más que a la estúpida vida social a la que te mantienes atado, fallé en detener el tiempo y conservarnos juntos en besos eternos que no se desvanecen. Hubo un tiempo en el que quise ser para ti… como muchas veces quisiste ser como yo, libre, simple, despreocupado. Ahí fallaste tu, en no temerme sutilmente y no creer que podría romper el más fuerte de los corazones si la situación lo requería.
Y así se termina esta historia, aunque no me gusten los finales. Sigue atrapado entre lo que eres y lo que quieres ser. Seguiré volando solo, regalándome entre extraños que no logran derretir el hielo en mis sentimientos, pero mantienen tibia mi cama. Cuando el sol vuelva a salir, trataré de no pensarte, aunque sinceramente dudo mucho que lo logre. Tu recuerdo lo voy a guardar siempre. Seré feliz con lo poco que me queda, tal vez vuelva a suceder y sienta haber encontrado a alguien importante, aunque con el paso del tiempo te recuerde y lo compare con lo mucho que eres, con todo lo que significas.
En fin, puedo decir las cosas malas de formas bonita todas las veces que quieras, pero no puedo mentirte en ninguna manera. Eres la razón por la que sigo aquí, tratando de creer que todo puede salvarse. Jamás he podido tocarte si no es en mis sueños, respeté siempre tu dulce inocencia. Me siento impuro para ti. Tenías razón al decir que lo mejor era enamorarse del alma y no del cuerpo, en lo que nunca tuviste razón fue en decir que solamente te deseaba. Podría vivir por siempre de amor sin tocarte.
Y aunque duela decirlo, de todas las maneras posibles. Y prefiero que me odies si no puedes amarme.

miércoles, diciembre 06, 2006

Tengo 19, y tu me lo enseñaste.