Solo un poco de tu amor es lo que pido

Decidí hacerte una visita sorpresa a tu trabajo. Primero me viste tratando de reconocerme, voltee mi cara de manera indiferente. Soy así, me cuesta trabajo reconocer que me encantas. Me viste, sonreíste y leí un HOLA en tus labios. Fue el momento más excitante que había tenido en mucho tiempo, lo juro. Se notaba mucho que el encuentro era casual de tu parte pero no de la mía, y en mi mente no dejaba de sonar esa canción que bailamos juntos el día en que nos conocimos, sintiendo tu mirada sobre mi piel y la luz de tus ojos al verme. Dame la oportunidad de enamorarte lentamente.